La tanda criolla cruza fronteras: ahorro solidario entre venecos
Ahorro solidario veneco en 2025.
¿Y si te dijéramos que, sin banco ni tarjeta, miles de venezolanos en el exterior ya están financiando cursos, mudanzas y herramientas gracias a círculos de ahorro entre panas? En 2025, la tradición del “pote” o “tanda” criolla cruzó fronteras y se adaptó a la vida migrante con reglas claras y corazón comunitario.
¿Qué es la tanda criolla y cómo se adaptó en 2025?
La tanda, pote o cadena es un círculo de ahorro rotativo: un grupo acuerda un monto fijo y una fecha; cada quien aporta en cada ronda y, por turnos, uno recibe el total. No hay intereses, hay confianza y disciplina. La versión en la diáspora se organiza por WhatsApp o Telegram, con calendarios compartidos y dos o tres administradores que rinden cuentas.
Las reglas que funcionan (según grupos venecos)
- Monto y calendario definidos por escrito antes de comenzar.
- Orden de turnos acordado y visible para todos.
- Dos administradores y un respaldo para custodiar y reportar.
- Registro simple de aportes y recibos (hoja compartida o app de notas).
- Cláusula de salida: qué pasa si alguien se retrasa o se retira.
¿Dónde está prendiendo y para qué se usa?
Lectores de Veneco en ciudades como Madrid, Santiago, Buenos Aires, Bogotá y Miami nos cuentan que estas tandas sirven para metas concretas: pagar exámenes de homologación, completar depósitos de alquiler, comprar herramientas de trabajo o costear cursos cortos. La clave: grupos pequeños, de gente conocida, con objetivos claros y tiempos finitos.
En comunidades con horarios cruzados y sueldos justos pero apretados, el pote viene siendo el puente entre “todavía no me alcanza” y “sí llego a fin de mes sin endeudarme”. Más que dinero, se teje respaldo emocional y reputación.
Riesgos y cómo cuidarte
Como todo esquema basado en confianza, hay riesgos. Minimízalos con práctica y transparencia:
- Nunca participes con desconocidos o en cadenas masivas.
- No entregues documentos sensibles ni deposites en cuentas de terceros fuera del grupo.
- Usa comprobantes de pago y un registro que todos puedan ver.
- Evita montos que comprometan gastos básicos; fija un tope de seguridad.
- Si algo huele raro (urgencias, promesas de “ganar más” o cambiar reglas sobre la marcha), detente y consulta al grupo.
“No es solo plata: es confianza organizada. Cuando una veneca cobra su pote y paga su curso, todos avanzamos un paso. Esa es la economía del nosotros.”
Orgullo, identidad y oportunidad
Más de siete millones de venezolanos han construido, lejos de casa, redes que funcionan con lo que siempre nos ha salvado: palabra, compromiso y ganas de echar pa’lante. Las tandas no sustituyen la banca ni la asesoría financiera, pero sí recuperan una práctica cultural que reduce el estrés y acelera metas alcanzables.
En 2025, lo novedoso no es la idea, sino su organización: reglas claras, tecnología sencilla y visión comunitaria. Ese combo convierte un hábito familiar en herramienta de movilidad para oficios, estudios y emprendimientos pequeños.
Conversemos y mejoremos juntos
¿Tu grupo tiene buenas prácticas que otros puedan replicar? ¿Qué aprendiste cuando algo salió bien (o mal)? Escríbenos y armemos, entre todos, una guía comunitaria que honre lo nuestro y proteja a los nuestros.
Porque cuando un veneco cumple una meta afuera, la bandera se siente más cerca.